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Introducción

e todas las disciplinas encargadas del estudio de la literatura, ha sido la sociología, principalmente, la que mayor importancia ha concedido al lector en la valoración de una obra. En otras épocas, esto que resulta tan evidente en la actualidad, no gozaba de la atención que ahora se le presta.

Aunque los lectores siempre han tenido una importancia decisiva en la consideración y valoración tanto de la obra literaria como de su autor, el número de ellos y su capacidad crítica fue aumentando a lo largo de la historia, pero ha sido por hechos ajenos a la propia literatura: aparición de la imprenta, reducción del analfabetismo, así como extensión de la cultura y generalización de los libros como objetos de consumo, ocio y cultura, entre otros factores.

La crítica literaria

La labor de los críticos influye poderosamente en la valoración de la obra literaria, y aunque todo lector es un crítico, su valoración tiene un alcance limitado, pues le sirve sólo a sí mismo o a un grupo muy reducido de personas, que pueden formar parte de su grupo familiar o social con quienes intercambia las opiniones de lo leído.

El lector, cuando actúa como crítico, puede reducir su capacidad de análisis a un simple "me gusta" o "no me gusta", y eso es lo que suele opinar al finalizar la lectura de un libro, pero el crítico literario profesional o especializado analiza la obra con criterios más amplios que los de un simple lector ocasional.

Un crítico especializado estudia y analiza todas las características de la obra, su estructura, formas, lenguaje, métrica y métodos o técnicas utilizadas por el autor; al final hace una valoración y saca unas conclusiones. Esas conclusiones pueden ser más o menos subjetivas, pero si el crítico es prestigioso o respetado por sus trabajos, entonces puede, de alguna manera, concedérsele un valor objetivo a sus estudios.

Existen dos formas de manifestación de la crítica literaria: la periodística y la especializada. Ésta última suele ser más erudita o ensayística, y por tanto más amplia y profunda, pues la crítica periodística muchas veces se limita a una reseña breve, o a contar en pocas líneas (a través del trabajo crítico de un lector cualificado, que es habitualmente un periodista especializado) las impresiones que le ha causado la obra, así como la inclusión de algún dato biográfico del autor.

En sentido más estricto, la crítica literaria es la realizada por personas especialmente cualificadas (habitualmente escritores o profesores), que analizan la obra ampliamente mediante ensayo en forma de libro.

Los juicios y opiniones de estos dos tipos de crítica influyen en los lectores y en la valoración social y estética de la obra. De estos juicios valorativos, depende en gran parte la calificación otorgada a la obra y el lugar que ésta o su autor ocuparán en la historia.

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